Decide bien: primero el equipo, luego el jugador
El cierre del Congreso no es algo para celebrar. Más allá de que pensemos que era necesario recurrir a esta medida, debemos tener mucho cuidado con sus secuelas futuras. Entonces, es importante preguntarnos cómo evitar llegar a ese punto nuevamente, cómo evitar que los peruanos pensemos que es mejor estar sin una institución de representación. Una respuesta obvia es que necesitamos un mejor Congreso. Sin embargo, lo que no es tan obvio es el cómo.
Es común escuchar que el problema radica en el elector “que no sabe votar”. Discrepo. El elector se enfrenta principalmente a dos problemas: seleccionar entre una mala oferta y tener que procesar una enorme cantidad de información durante la campaña. El primero es responsabilidad exclusiva de los partidos, son estos los que determinan la oferta. Si ellos presentan malos candidatos, entonces es poco probable que salgan buenos representantes. El segundo problema es que el elector tiene que lidiar con mucha información, esto se agrava en una campaña con muchos partidos y voto preferencial donde el afán personalista pone los reflectores en los candidatos y no en la lista.
Para enfrentar ambos problemas, sugiero que como electores nos enfoquemos primero en las listas. De acuerdo con nuestro sistema electoral, la primera selección que hacemos en nuestra cédula de sufragio es el partido y luego hacemos uso de nuestro voto preferencial. Entonces, más allá de que un candidato nos guste, es necesario que evaluemos al equipo en conjunto, ya que es probable que con nuestro voto salgan elegidos los acompañantes y no nuestro candidato preferido. Además, necesitamos premiar a los partidos que han hecho el esfuerzo de convocar buenos candidatos y que no solo vendan números al mejor postor. Si premiamos a esos partidos, les estamos dando incentivos para que sigan mejorando.
Por otro lado, el problema de sobrecarga de información que enfrenta el elector es serio. En las siguientes semanas el elector de Madre de Dios va a escuchar propuestas, leer afiches, escuchar acusaciones, chismes, etcétera, de 60 candidaturas; el de Piura de 154, y en Lima de 828 aproximadamente. Desde hace mucho, los psicólogos estudian cómo el tener demasiadas propuestas genera “sobrecarga cognitiva”. Trabajos como el de Iyengar y Lepper (2000), Chernev y Bockenholt (2015) y muchos más han demostrado cómo el exceso de información afecta el proceso de toma de decisiones y puede desmotivar a tomar una buena opción.
Ahora bien, tenemos que quitarnos la idea de que existe el partido perfecto o que todos son muy malos; en esta elección algunos han hecho mejor su tarea. Por ejemplo, asumiendo que para ti es importante un Congreso sin parlamentarios que hayan tenido sentencias penales, laborales o familiares, ¿no deberías premiar con tu voto a los partidos que han hecho un mejor esfuerzo aplicando ese filtro? Para ilustrar este punto, tomemos Arequipa: 15 de 22 listas llevan candidatos que han declarado tener sentencias en sus hojas de vida, los 7 restantes no tienen ningún candidato con sentencia. Recordemos que si votamos por una lista que tiene un candidato que nos gusta y diez que consideramos “malos políticos”, estamos dándole chances a esos diez “malos políticos”. Por lo tanto, evaluemos las listas en su conjunto y luego busquemos algún candidato que nos guste para darle nuestro voto preferencial. Si para ti el criterio de sentencias es menos relevante, utiliza otro, pero lo importante es que evalúes al equipo en su conjunto.
Así desarrollé www.decidebien.pe con la finalidad de ayudar al elector a procesar información de las listas en cada departamento. La donación de amigos y de Transparencia permite a la plataforma estar en línea y al servicio de todos. Gracias a las redes sociales, varias personas se han sumado a esta iniciativa para mejorarla y ofrecer otras herramientas. El portal ofrece filtros que el usuario puede aplicar y así descartar listas que no cumplan con los criterios que considera importantes. Después de filtrar las listas, se pueden ver los candidatos y decidir a quién entregar el voto preferencial. Recuerda, para estas elecciones la clave es el orden: primero el equipo y luego el jugador. En una metáfora futbolera, un equipo balanceado, disciplinado y que funcione como tal hará mejor trabajo que un equipo con una estrella y diez borrachos.